La escasez de enfermeras en la República Checa, debido al éxodo a otros países de la Unión Europea donde la profesión está mejor remunerada, ha aguzado el ingenio de algunas críticas privadas, que atraen personal con operaciones de cirugía plástica gratuitas, informa hoy la prensa local.
Es el caso de la clínica Iscare de Praga, que ofrece caras operaciones de liposucción y de levantamiento de pechos a sus empleadas, a cambio de un contrato de al menos tres años.
Una operación de ese tipo asciende a unos 2 mil euros, lo que resulta inasequible para un trabajador sanitario, y en el caso de rescindir el contrato se estipula que debe devolver el importe.
La portavoz de la Asociación Checa de Enfermeras, Irena Pejznochova, ha declarado que no ve ningún problema en esa forma de captación de personal.
"No decimos que ofrecer una operación de cirugía plástica es lo más feliz, pero es la decisión de la empresa, a lo que tiene derecho. No se puede decir nada contra ello", señala Pejznochova.
El director general de Iscare, Jirí Schweitzer, declinó hacer una valoración sobre esta política, que ha mejorado en un 10% las solicitudes de trabajo, según los medios.
Hasta ahora, son nueve las enfermeras que se han sometido a una de esas operaciones de cirugía en los senos.
"No vamos a conceder ninguna entrevista al respecto", dijo Schweitzer.
El diario "Lidove Novin" señala que entre las ventajas que los agentes del sector se ven obligados a dar a sus potenciales empleados figuran también las ayudas a la vivienda y la oferta de jardines de infancia para sus hijos.
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