viernes, junio 26

Corren canguros drogados en Tasmania

Sydney, Australia (25 junio 2009).- El misterio de los círculos que aparecían en los campos de amapolas del sur de la isla australiana de Tasmania fue resuelto: son canguros drogados que se comen las flores de amapola y corren en círculos.

"Tenemos un problema con los canguros que entran en los campos de amapola, quedan drogados y corren en círculos", explicó la principal legisladora del estado, Lara Giddings.

"Después se quedan dormidos", añadió.

Mucha gente cree que los círculos que aparecen misteriosamente en cosechas de diferentes partes del mundo están creados por alienígenas.

La productora de amapola Tasmanian Alkaloids señaló que se sabe que los animales que comen amapolas, como ciervos y ovejas de las tierras altas de la isla, "actúan raro".

"Han habido muchas historias sobre ovejas que han comido algo de amapolas después de la cosecha y todas andan en círculos", comentó el jefe de operaciones de campo Rick Rockliff.

Australia produce en torno al 50 por ciento de la materia prima para fabricar morfina y otros opiáceos.

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martes, junio 23

Un bombero rescató a una mujer que lo salvó de un incendio 30 años atrás

La singular historia ocurrió en Israel y el primer capítulo tuvo lugar en 1979 cuando Danny Shemesh tenía diez años y su vecina lo sacó de entre las llamas. Ahora, el hombre pudo devolverle el favor y la rescató a ella y a su marido de una situación similar.
Han pasado 30 años, pero un bombero israelí finalmente pudo devolverle el favor a la mujer que le salvó de un incendio cuando era niño recastándola ahora de las llamas.
El diario "Maariv" recoge hoy la historia: Danny Shemesh tenía diez años cuando quedó atrapado en un incendio en un trastero de su casa. Su vecina Miriam Diner oyó su llanto desesperado, entró en el cuarto, le tiró encima una trapo mojado y lo sacó a un lugar seguro.
Según DPA, el viernes, Shemesh era el responsable a cargo en la estación central de bomberos en Israel cuando recibió una llamada alertando de un incendio. Por la dirección dada supo que la vida de Miriam y su marido Avraham estaban en peligro.
"La casa estaba llena de humo. Envié un bombero a romper la puerta. Me di cuenta que no había tiempo que perder y rompí la ventana de la habitación. Avraham todavía estaba bien, pero Miriam ya estaba inconsciente. En los segundos finales salté a la habitación y la saqué", relató Shemesh al "Maariv".
"Todos los días salvamos vidas, pero en esta ocasión, gracias a Dios, he tenido el privilegio de salvar la vida de una mujer sin la cual yo no estaría vivo", dijo Shemesh tras visitar el domingo a Miriam en el hospital, donde sigue ingresada en estado grave.

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